Las organizaciones sociales (ONG) del Tercer Sector pueden utilizar el crowdfunding y el long tail (cola larga) como estrategia de financimiento. De seguro estos términos en inglés te han aparecido mucho en las redes sociales, en alguna que otra noticia sobre campañas benéficas o apoyo a emprendimientos, o quizás en tus búsquedas de cómo financiar tu organización social. El crowdfunding sin duda ha crecido en el último tiempo gracias a la masificación de internet y las redes sociales.
En nuestro Diccionario de Incubadores de ONG (te dejo acá el link de acceso), definimos crowdfunding como “palabra compuesta por dos conceptos de origen inglés: crowd que quiere decir “multitud” y funding que significa “fondos”. Este concepto compuesto se refiere a la financiación que se realiza de manera colectiva, colaborativa y participativa. El propósito es financiar en un corto plazo tanto proyectos como programas o productos que prometen una rentabilidad económica o social. El financiamiento se realiza a través de micro aportes realizados a través de alguna plataforma web”.
Origen y desarrollo del Crowdfunding
La traducción de crowdfunding es “recaudación de fondos” y tal como lo indica nuestra definición, quienes impulsan el proyecto económico o social (o mixto) esperan recolectar una suma de dinero suficiente que les permita llevar a cabo su idea. Este financiamiento proviene de personas que aportan sumas de dinero pequeñas (o grandes), ya sea porque se sienten identificados con la idea, buscan algún beneficio cuando el proyecto se concretice o lo hacen por puro altruismo o filantropía.
El origen del crowdfunding ocurre desde otra lógica llamada “long tail”. Antes del surgimiento de la aldea global a través de internet, las ONG (empresas con fines de lucro u organizaciones sociales sin fines de lucro) debían limitarse al alcance que pudieran tener a través del comercio local o la televisión. Este es un alcance muy limitado, y por ende el costo de sus productos o servicios era muy caro. Por ejemplo, tener una membresía mensual en algún servicio de renta de películas.
Long Tail (cola larga), Netflix y Blockbuster
A propósito de esto, tanto a Jonathan como a mí nos gusta mucho la historia de Blockbuster y Netflix ¿la conoces? te la resumo muy brevemente. Blockbuster era una empresa de renta de películas muy famosa en la década del 90 (al menos en Chile)’. Arrendar una película tenía un costo que no superaba los $10 dólares actuales dependiendo del tipo de película, si era un estreno o no y cuán cotizada era la película. Con la masificación del internet y el avance tecnológico del streaming, al creador de Netflix se le ocurrió la genial idea de hacer un Blockbuster digital. De hecho, fue a la empresa de arriendo de películas, presentó el proyecto, pero a los dueños les pareció demasiado absurda la idea. Hoy en día, Netflix es una empresa multimillonaria que está dentro de las 50 organizaciones privadas americanas con mayor capitalización bursátil (aunque vamos a tener que ver cómo reacciona el mercado frente a la noticia de Netflix y las contraseñas).
¿Por qué te contamos esta historia? Porque no solo el avance tecnológico y la proliferación de las redes sociales ayudó a Netflix a crecer, sino que su estrategia de marketing: aplicar el long tail (la cola larga) permitió llegar a más potenciales suscriptores, ofreciendo grandes beneficios y a un bajo costo para el cliente.
¿Y qué tiene que ver esto con las organizaciones sociales? Excelente pregunta. Veamos.
Long Tail, Crowdfunding y el financiamiento de las organizaciones sociales
Si aún no queda claro la relación y cómo estas estrategias se podrían ver en tu organizaciones, te lo explico paso a paso:
- El crowdfunding apunta a recaudar fondos (dinero) de forma masiva a través de una plataforma web.
- El long tail apunta a tener muchas personas aportando pocas sumas de dinero, en vez de tener pocas personas aportando mucho dinero.
- ¿Resultado de esto? Puedes aplicar el crowdfunding apuntando a una gran cantidad de personas, que aporten poco dinero, pero ofreciendo beneficios.
Advertencia: existen al menos cuatro formas de hacer crowdfunding, no todas ellas se pueden aplicar a la organizaciones sociales sin ánimo o sin fines de lucro. Por lo tanto, debes tener mucha precaución.
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¡Abrazos!